Esmalte permanente

Esmalte permanente

Hoy hablaremos del Esmalte permanente de uñas, un novedoso producto que ha revolucionado el modo de maquillar nuestras uñas de manos y pies, así como su duración y calidad, para ello Comercial Moctezuma y H2oAkua te ofrecen esta completa guía para entender este maravilloso producto de estetica y su técnica.

El esmalte permanente es un novedoso sistema que permite lucir color y brillo durante al menos 20 días, hasta que la misma uña natural nos lo permita. Y sin salpicaduras ni descascarillados.

La principal diferencia entre el esmalte permanente y uno convencional es que forma una especie de gel que se adapta al crecimiento de la uña y la sigue cubriendo, sin que se note que hay una parte sin pintar. Pero el proceso es el mismo que el tradicional, es decir, manicura, aplicación de base y fortalecedor y esmalte.

La característica más notable y lo que hace especial a los esmaltes permanentes, es que es como el esmalte de toda la vida, sólo que para secarlo se necesita una lámpara UV o LED. Y otra de las características esenciales es que se quita fácilmente, en cuestión de minutos, dejando la uña sana.

TÉCNICA

El sistema de esmalte permanente consiste en la aplicación de un gel con alto brillo (color UV) sobre la uña natural (también se puede realizar sobre una uña postiza). Después se realiza el secado mediante una cabina de rayos UV o LED, que cubre con una delgada capa nuestra uña con el color elegido.

Pasos a realizar:

a) PREPARACIÓN DE LAS UÑAS:

1. Desinfectación: se desinfectan las manos (y pies si fuera el caso) con un gel antes de comenzar el tratamiento.

2. Retirada de las cutículas: retiraremos las cutículas (preferiblemente con una gubia, acompañado de gel hidroalcohólico), prestando especial atención a aquellas que están adheridas a las uñas. Para garantizar la duración del esmaltado retiraremos bien el epitelio para evitar levantamientos del producto a aplicar.

3. Limado: utilizamos una lima (de 180 gramos sería la ideal) para eliminar el brillo natural de la superficie de las uñas. Damos forma al borde teniendo cuidado en los laterales y en la zona próxima a las cutículas.

4. Limpieza de las uñas: eliminación del polvo producido por el limado con un cepillo o brocha de manicura y limpieza de las uñas con alcohol o un antiséptico específico.

5. Deshidratación de las uñas: aplicar un balanceador de pH (desengrasante o deshidratador) para conseguir una fuerte unión entre la queratina de las uñas naturales y los geles.

6. Adhesión: aplicar una capa fina de gel base para conseguir adhesión y evitar que el gel se desplace. Esto impedirá un acabado irregular en las uñas.

7. Curación en lámpara UV: colocar durante dos minutos los dedos en una lámpara UV.

b) ESMALTADO:

8. Primera aplicación del esmalte permanente: aplicar, con el color elegido, una capa muy fina de esmalte. Tratar de sellar muy bien el área de cutícula y el borde libre.

9. Curación en lámpara UV: colocar durante dos minutos los dedos en una lámpara UV.

10. Segunda aplicación del esmalte permanente y curación: repetir los proceso número 8 y 9 para conseguir dar uniformidad a la tonalidad.

11. Aplicación del brillo final: aplicar una capa fina de brillo final con un gel de sellado. Conseguiremos un sellado del área de cutícula y borde libre.

12. Curación en lámpara UV: colocar durante tres minutos los dedos en una lámpara UV.

13. Limpieza final: limpiar las uñas con un antiséptico para eliminar los residuos que el gel haya dejado sobre ellas. Aplicar, masajeando, una gota de aceite en las cutículas para acondicionarlas.

c) RETIRADA DEL ESMALTE PERMANENTE:

Los centros tienen diferentes métodos de retirar el esmalte, ya que depende del producto específico, las recomendaciones del fabricante o la experiencia de los mismos centros. Se suele utilizar acetona pura en algunos casos, pero la mayoría de los fabricantes tienen productos específicos para su retirada.

14. Romper el sellado mediante un limado suave.

15. Empapar algodones en un producto removedor.

16. Aplicar los algodones sobre las uñas unos diez minutos.

17. Envolver los extremos de los dedos con papel aluminio. Con esto conseguiremos que los algodones no se muevan.

18. Retirar los algodones.

19. Retirar el producto con una gubia o un palito de naranjo.

20. Aplicación de un aceite regenerador en uñas y cutículas.